Ser empresario no es algo fácil para aquel que se lo propone. Lanzarse, embarcarse en un proyecto, tener una idea y hacerla realidad. Difícil, pero no imposible. Aparecerán en el camino diferentes obstáculos que cada uno, desde su parcela tendrá que buscar cómo superarlos, pero se pueden superar. Por último, el objetivo buscar la excelencia, el beneficio, la distinción.
Cada empresario busca ser el mejor en su sector, destacar en su mundo. Por suerte, y para los que no lo sepan, vivimos en Fuente Palmera, un pueblo con un gen emprendedor que a todos los vecinos afecta. Da igual las trabas, los problemas o los obstáculos; para los colonos, nada es imposible.